Cursos online de construcción

Blog

Autor: Raúl Eyzaguirre

Entornos colaborativos

La industria global de la construcción tiende cada vez más al uso de Sistemas Integrados de Entrega de Proyectos, bajo estructuras contractuales que fomentan la colaboración entre los diferentes involucrados claves de la ejecución de un proyecto. El Cliente, los diseñadores, el contratista general e incluso subcontratistas, se integran en una organización virtual, con objetivos, riesgos, beneficios y esfuerzos compartidos, bajo un entorno de libros-abiertos, transparencia y confianza.

Cabe mencionar, que los intereses comerciales y económicos de cada uno de los involucrados en un contrato colaborativo, dependen directamente de los resultados finales del proyecto. Es decir, si los resultados del proyecto escapan a las expectativas y acuerdos planteados inicialmente con el Cliente, los involucrados ponen en riesgo sus ganancias y, por el contrario, si logran generar mayor valor para el cliente, tienen la posibilidad de maximizar las mismas.

Pero, para lograr altos niveles de integración inter-organizacional, ¿Realmente basta con un Contrato Colaborativo? El simple y sólo hecho de tener un marco legal, definiendo roles, responsabilidades, procesos y otros… ¿Nos garantiza que los participantes se comporten siempre bajo un contexto de cooperación y colaboración mutua?

Estoy convencido que la estructura o el marco colaborativo, guiará muchas acciones y decisiones de los participantes, pero no es suficiente que te digan “trabaja de manera colaborativa e integrada”, el reto es aún mucho más complejo que eso. Afortunadamente, existe un modelo de integración de proyectos o IPD Simple Framework, el cual ha sido desarrollado en el libro Integrating Project Delivery, que comparte las buenas prácticas en la integración de los Sistemas, Procesos, Organización e Información; con el fin último de lograr Construcciones de Alto Desempeño.

 

Construcciones de Alto Performance

Una construcción, ya sea una edificación, obra vial, planta industrial u otra, para ser categorizada de Alto Performance debe poder construirse de manera segura, rápida y eficiente; asimismo, debe garantizar su funcionalidad respondiendo efectivamente al propósito por el cual fue concebida. Durante la operación de dicha construcción, los sistemas componentes, deben ser fáciles de mantener, operar y reparar, permitiéndoles a los operadores mantener las condiciones ideales de funcionamiento para mayor productividad de sus habitantes. Finalmente, debe ser sostenible, sin generar afectación social, medioambiental y económica; incluyendo la eficiencia de uso de materiales durante la construcción y el mayor aprovechamiento energético durante su operación.

Evidentemente, existe una gran brecha entre el desempeño real de nuestros proyectos frente a lo propuesto por los reconocidos autores del libro. ¿Estamos diseñando y ejecutando proyectos considerando las condiciones de seguridad propicias para nuestros trabajadores? ¿Estamos manteniendo nuestros compromisos de plazo y costo pactados al inicio del proyecto? ¿Estamos seguros que la propuesta de diseño a ejecutar, es realmente la más funcional y sostenible para nuestros clientes? Es probable que estas preguntas te hagan ir al pasado, recordar experiencias y anécdotas no tanto positivas, pero principalmente te invita a reflexionar y preguntarte: “Pero, ¿y como logro ello?”

Integrando los elementos clave de un proyecto

Luego de 20 años estudiando, analizando y consolidando buenas prácticas de gestión de proyectos, el departamento de Ingeniería de la universidad de Stanford, ha identificado los cuatros elementos esenciales para la integración efectiva de los proyectos y por consiguiente lograr el objetivo descrito anteriormente.

La forma de alcanzar una construcción de Alto Performance es asegurando que todos los Sistemas (diseño arquitectónico, diseño estructural y servicios) que componen el producto final funcionen en armonía e integrados funcional y físicamente.  Dicha ejecución, sólo será posible si se tienen Procesos Integrados de diseño y construcción, incorporando el conocimiento oportuno de cada diseñador, proveedor, subcontratistas y participante del proyecto. Ello requiere una Organización Integrada, con personas altamente colaborativas, cuya relación se basa en la confianza y en generar y cumplir compromisos; quienes, a su vez, deberán trabajar con Información Integrada, confiable, precisa y accesible; para tomar las mejores decisiones del proyecto de manera efectiva y eficiente.

Creando sinergia

La tendencia de la industria apunta a desarrollar cada vez más proyectos bajo entornos colaborativos. Ello involucra, no sólo invertir grandes esfuerzos en desarrollar y administrar un contrato balanceado, justo y que fomente prácticas colaborativas; desde mi punto de vista, el gran reto está en formar una cultura realmente colaborativa e integradora, cuyos participantes deben sentirse parte de una sola organización, con capacidad de autogestionarse y trabajar sinérgicamente hacia los objetivos del proyecto. El aspecto contractual es importante, ya que brinda una estructura que guiará el comportamiento de cada uno de los actores hacia un objetivo común, sin embargo, sin una efectiva gestión del cambio cultural pondrías en alto riesgo el éxito de tu iniciativa colaborativa.

Si estas interesado en profundizar los conocimientos relacionados a la gestión integrada de proyectos, el Diplomado BIM te brinda diversos temas que habilitan esta nueva cultura de trabajo colaborativa. Asimismo, puedes contactar a los profesionales de IAC para solicitar una consultoría para tus proyectos.

Deja una respuesta