Autor: Raúl Eyzaguirre

Introducción

En mi último artículo del 2020, resalté la relevancia del rol de BIM Manager en la actualidad, compartiendo cinco obstáculos típicos que todo profesional aspirante o en práctica actual de dichas funciones, debe tener siempre presente. En este inicio del año 2021, con una cuota más alta de optimismo, quiero compartir las cinco principales oportunidades que pueden -o más bien deben- aprovechar para lograr mejores resultados en sus proyectos de diseño y construcción.

Como sugerencia general, tratemos de interiorizar y practicar el siguiente proverbio chino: «Si caminas solo, llegarás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos». Una de las grandes tendencias a nivel global y transversal a toda industria es el alejamiento del trabajo en silos, migrando a estilos de trabajo más colaborativos, donde no basta sólo ser expertos tecnológicos, sino desarrollar otras habilidades de liderazgo, de igual o incluso mayor incidencia en el éxito de los proyectos. Conoce más sobre el real potencial de la colaboración en este artículo: De la cuarentena a la colaboración en la industria de la construcción.

Sentido de urgencia Top-Down

Todo gran cambio es gatillado por un verdadero sentido de urgencia, el mismo que decanta desde los directores ejecutivos hasta la primera línea de producción. Sin ello, todo es más difícil y cuesta arriba; desde la priorización de presupuestos, atracción y retención del talento humano, la comunicación y alineamiento entre áreas, capacitación y desarrollo, entre otros.

Sin embargo, hoy diversos estudios afirman que iniciativas de innovación, transformación digital, cambio cultural y adopción de nuevas tecnologías están cada vez más presente en la agenda de los directorios de las empresas -incluso se ha acentuado más en el último año por motivos de la pandemia-. Por lo tanto, muchos negocios relacionados al diseño y construcción en general tienen ya incorporado planes estratégicos para potenciar la innovación en sus operaciones; y los que no lo tienen, estoy seguro que en el corto plazo lo incorporarán progresivamente, siempre y cuando sus líderes tengan visión de futuro. Este cambio de mentalidad directiva y prioridades de negocio brindará mayores facilidades para la inversión en digitalización, desarrollo de proyectos de innovación y experimentación de ideas creativas y rompedoras.

Aceleración de la adopción tecnológica

Entre las fuerzas externas que impulsan el cambio operacional y de negocio en las empresas, están las nuevas tecnologías -mejor conocidas como tecnologías de la industria 4.0- las cuales muchas tienen varios años de existencia, pero que en los últimos años han tenido un crecimiento importante alcanzando estadios de consolidación y madurez lo suficientemente estables para su inserción confiable en las operaciones. Ello, sumado a la mayor accesibilidad a dichas herramientas y los diferentes puntos de conexión que existen entre estas, da pie para analizar cómo a través de la convergencia de estas tecnologías podemos obtener mayor valor para nuestros proyectos, minimizar pérdidas y aumentar eficiencia.

Hoy, ya no es una ilusión pensar en robots de control de obra equipados con tecnología Lidar que contrastan modelos BIM con el avance real y luego analizan el desempeño mediante algoritmos de Inteligencia Artificial. Esto no es el futuro, es ya una realidad, y si no somos capaces de empezar a investigar, probar y aprender constantemente, veremos la ola tecnológica pasar -o en el peor de los casos por encima nuestro-.

Talento Millennial/Centennial

La nueva ola generacional trae consigo también grandes oportunidades. Existe mucho talento joven, que a pesar de que aún continúan en plena carrera universitaria o técnica, han logrado desarrollar nuevas habilidades que muchos profesionales en pleno ejercicio de su profesión aún no han alcanzado. Por ejemplo, el modelamiento o analítica de datos, la utilización de diversos lenguajes de programación para automatizar y flexibilizar procesos, técnicas para el trabajo en equipo, metodologías ágiles para innovar, entre otros.

El empoderar a las mentes jóvenes, sin limitar sus ideas de innovación, y siendo conscientes que no sólo ellos están presentes para aprender, sino que también nosotros podemos aprender de ellos; puede llegar a ser un aspecto clave y determinante en el éxito de los procesos y proyectos.

Inteligencia colectiva

En una de sus presentaciones magistrales, Steve Jobs dijo: «Las grandes cosas en los negocios, nunca las hace una sola persona, las hace un equipo de personas». En una era donde la inteligencia del grupo en su conjunto es más valiosa que la inteligencia individual de cada uno de sus integrantes; hay que saber desarrollar entornos de trabajo que incentiven el intercambio de ideas y experiencias, y permita tender puentes de colaboración entre las personas, hacia objetivos compartidos.

Empezar descubriendo las fortalezas y debilidades de cada uno, el correcto alineamiento sobre como vemos el éxito del trabajo conjunto, las formas y estilos de trabajo, y principalmente que realmente necesitas de los demás y que te comprometes a entregar y compartir con los demás; son todos buenos puntos de partida para una efectiva colaboración.

Conocimiento a demanda

El acceso a la información y al conocimiento es hoy casi ilimitado. Los posts, blogs, tweets, videos y otros son el resultado de la hiperconectividad de las personas en el mundo digital. A cada vez más personas les nace compartir sus ideas, experiencias, buenas prácticas, lecciones aprendidas, con otros; lo que genera un gran universo de información y una mayor accesibilidad al conocimiento, lo cual incentiva el autoaprendizaje y motiva la creación de comunidades para discutir temas específicos.

Aprovechar el conocimiento global, nos aleja de intentar redescubrir la pólvora cada vez que enfrentas un problema, es una estrategia efectiva y eficiente a poner en práctica. Establecer relaciones con profesionales igual o tan expertos como tú, puede darte ventajas competitivas importantes y también nuevas oportunidades de crecimiento.

Por último…

Hacer que las cosas sucedan. Estas oportunidades -sumadas a otras que durante la lectura de este artículo se les ha cruzado por la mente- pueden desvanecerse si no se acompañan de acciones concretas. No hay mejor momento que ahora para avivar la urgencia del cambio hacia una manera diferente de pensar, actuar y aprovechar las tecnologías en beneficio de los proyectos de diseño y construcción.