Una de las formas en las que se utiliza la simulación es en la validación de los primeros  diseños o los diseños conceptuales, que es donde empezamos con esos primeros bosquejos tentativos y nos da mayor posibilidad de modificación, ya que no se tienen todos los detalles pero si una forma general de nuestro proyecto

En el punto de conceptualización nosotros no sabemos el comportamiento especifico de nuestro diseño bajo condiciones de trabajo, pues pueden existir varios factores, mucho menos podremos saber si este funcionara bien. Lo que con seguridad no deseamos es que no sea un buen diseño conceptual y ese error llegue a la etapa de diseño de detalle y finalmente se realice la manufactura y se evidencie en el cliente.

Por eso si hacemos uso de las herramientas de simulación a un nivel general, trazaremos el éxito de nuestros diseños desde el inicio; y aunque en algunas situaciones no tenemos datos de trabajo finales (como  cargas, velocidades, materiales, medidas finales etc.), si podemos evidenciar el comportamiento de las líneas o zonas de esfuerzo a las que estará sometida la pieza.

En el siguiente video podremos ver como con unas pequeñas variaciones optimizamos el diseño conceptual y de esa forma poder tomar una decisión más acertada de lo que vamos a terminar de diseñar: